Estados miembro de OACI acuerdan llegar a cero emisiones netas de carbono para 2050

7 de octubre 2022. Con ocasión del 41º periodo de Sesiones de la Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), celebrada en Montreal, Canadá, y en el marco de los esfuerzos para disminuir las emisiones en la aviación civil internacional los Estados miembro de la Organización acordaron un objetivo ambicioso mundial colectivo a largo plazo para la aviación internacional de cero emisiones netas de carbono para el año 2050 (LTAG, por su sigla en inglés).

Reconociendo el rol que juega la aviación internacional en el desarrollo económico y social del mundo, y la necesidad de asegurar que la aviación internacional siga desarrollándose de manera sostenible y segura, la adopción de un objetivo de estas características permite alinear los esfuerzos climáticos de la OACI con aquellos establecidos en el Acuerdo de París (2015) y el Pacto de Glasgow por el Clima (2021); para así contribuir en estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida que se produzcan interferencias antropogénicas peligrosas con el sistema climático.

El LTAG es un compromiso colectivo, que no impone obligaciones específicas a ningún Estado en particular en forma de reducción de emisiones y que reconoce las circunstancias especiales y respectivas capacidades de cada Estado (p.ej., su nivel de desarrollo, madurez de sus mercados de aviación, crecimiento sostenible de la aviación internacional, transición justa, y prioridades nacionales de desarrollo del transporte aéreo).

Para alcanzar el LTAG los Estados prepararán o actualizarán planes de acción a la mayor brevedad, y en lo posible para finales de junio del año 2024, y a partir de entonces de forma trienal, a fin de que la OACI pueda compilar información cuantificada sobre el conjunto de medidas que los Estados han considerado, dando a conocer sus respectivas capacidades y circunstancias nacionales, con información cuantificada sobre los beneficios ambientales que esperan obtener de su aplicación, así como sobre sus necesidades concretas en materia de asistencia para poder ejecutarlas.

Le corresponderá al Consejo de la OACI vigilar periódicamente los avances en la implementación de todos los elementos del paquete de medidas hacia la concreción del LTAG; realizar una valoración más profunda de los efectos, tanto en términos de reducción de emisiones de CO2 como de costos, que puede tener un panorama cambiante en la aviación internacional y en las regiones y países, en particular los países en desarrollo, y en el desarrollo del sector, así como evaluar el impacto en costos de las iniciativas y medidas para concretar el LTAG; compilar la información de los planes de acción estatales para la reducción de las emisiones de CO2 de la aviación internacional; y los medios de ejecución.

Se acordó igualmente, entre otras cosas:

• fomentar la transferencia voluntaria de tecnología, en particular a los países en desarrollo y los Estados con necesidades particulares, para permitirles adaptarse a las tecnologías de punta y contribuir más a la concreción del LTAG;
• promover la investigación científica para tratar de despejar las incertidumbres señaladas en el informe especial del IPCC sobre La aviación y la atmósfera global;
• realizar un seguimiento de las innovaciones en tecnologías de aeronave, nuevos tipos de operaciones que reduzcan las emisiones, y combustibles de aviación sostenibles (SAF), combustibles de aviación con menos contenido de carbono (LCAF) y otras fuentes más limpias de energía;
• que los Estados apliquen un enfoque coordinado en las administraciones nacionales respecto a medidas en materia de políticas e inversión para acelerar la investigación y el desarrollo, introducción y uso apropiados de fuentes de energía más limpias y renovables para la aviación, incluido el uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF) y combustibles con menos contenido de carbono (LCAF), de acuerdo con sus circunstancias nacionales;
• que el Consejo dé inicio a medidas o mecanismos específicos a fin de facilitar, especialmente para los países en desarrollo y los Estados con necesidades particulares, un mejor acceso a la inversión privada y a la financiación de bancos de fomento y otras instituciones financieras para proyectos que contribuyan a la descarbonización de la aviación internacional, y que aliente la creación de más financiación para este fin.

Asimismo, manteniendo la ambición climática de la OACI y de los Estados miembro, la Asamblea decidió actualizar el Esquema de Reducción y Compensación de Emisiones (CORSIA) adoptado en el 39º Período de Sesiones de la Asamblea. Haciendo frente a los impactos de la crisis sanitaria global producto del COVID-19, los que afectaron fuertemente la industria aeronáutica.

La reciente elección de Chile para integrar el Consejo de la OACI, para el trienio 2022 – 2025, brindará la oportunidad al país de participar activamente en el diseño de las iniciativas que permitirán implementar globalmente el LTAG, y las otras herramientas climáticas que componen l paquete de medidas de la OACI.

Sobre la OACI

La OACI es el organismo especializado de las Naciones Unidas para promover el desarrollo seguro y ordenado de la aviación civil internacional a nivel mundial. Establecida en 1944 mediante el Convenio de Aviación Civil Internacional, Chile fue miembro fundador y formó parte del primer Consejo de esta organización que hoy reúne a 193 Estados.

La delegación de Chile, encabezada por el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, y compuesta por funcionarios de las Subsecretarías de Relaciones Exteriores y Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), destacó el compromiso con que la Asamblea está abordando los temas climáticos y la recuperación del sector después de la pandemia.