Ante el brote del COVID-19, con el objeto de mitigar sus efectos en el comercio e inversión internacional, acelerar el restablecimiento de nuestro orden económico y comercial, y promover el desarrollo a largo plazo del comercio e inversión internacional, el Ministerio de Comercio de China y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile han emitido la siguiente declaración conjunta para enfrentar este desafío global:
China y Chile hacen un llamado a la cooperación estrecha, coordinada y robusta en el mundo para enfrentar esta amenaza común. Ambos países sostienen un firme compromiso en presentar un frente unido ante el COVID-19 en materia económica y comercial, y oponerse al proteccionismo comercial.
Ambos países reconocen la importancia de la liberalización del comercio e inversión en este momento crítico, manteniendo abiertas y conectadas las cadenas globales de abastecimiento. Ambos países trabajarán para garantizar el libre flujo del comercio, y asegurar que las líneas de comercio exterior y la infraestructura crítica se mantengan abiertas, incluyendo a través del transporte aéreo y marítimo.
Los dos países reconocen la importancia del Tratado de Libre Comercio (TLC) para promover el crecimiento bilateral del comercio e inversión y el desarrollo
sostenido de ambos países. Desde que ambas partes firmaran el TLC en el año 2005 y su Protocolo en el 2017, hemos presenciado el rápido crecimiento del comercio e inversión de ambos países. Nuestro comercio creció desde 7 billones de dólares en el 2005 (fecha de la firma) a 41 billones de dólares en 2019 (480%). Ambas partes colaborarán estrechamente para implementar de mejor manera nuestro TLC bilateral, el que desempeña un importante rol en facilitar el libre flujo de bienes y servicios, apoyando la integridad de las cadenas globales de abastecimiento, mitigando los impactos de la pandemia en el comercio e inversión bilateral, y contribuyendo a un crecimiento económico más sustentable después de la crisis.
Los dos países tomarán las medidas necesarias para garantizar el flujo continuo de suministros y equipos médicos vitales, productos agrícolas críticos, y otros bienes y servicios transfronterizos, necesarios para proteger la salud de nuestros ciudadanos. Ambos países colaborarán para asistir a los países en desarrollo vulnerables y a los países menos desarrollados. Ambos países se comprometen a apoyar al Sistema Multilateral de Comercio y acuerdan que las medidas de emergencia para enfrentar el COVID-19 deberán ser concretas, transparentes y temporales, y deberán también ser compatibles con las reglas establecidas en la OMC.