La pandemia del COVID-19 es una grave crisis global. Como parte de nuestra respuesta colectiva para combatir el COVID-19, Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, Chile, la República de la Unión de Myanmar, Nueva Zelanda y Singapur se comprometen a mantener las cadenas de suministro abiertas y conectadas. Asimismo, trabajaremos en estrecha coordinación para identificar y abordar interrupciones al comercio que puedan afectar la circulación de suministros de primera necesidad. Reconocemos que es de interés para todos garantizar que nuestros vínculos comerciales permanezcan abiertos, incluyendo el transporte aéreo y marítimo, con el objeto de facilitar el flujo de bienes y suministros esenciales. Afirmamos la importancia de abstenernos de imponer controles innecesarios a la exportación o barreras arancelarias y no arancelarias, y la importancia de remover en estos momentos todas las medidas restrictivas al comercio de bienes esenciales, especialmente aquellas que afectan a los suministros médicos. Estamos comprometidos a trabajar con todos los países de ideas afines para asegurar el libre flujo del comercio, y garantizar que la infraestructura crítica tales como puertos aéreos y marítimos continúen abiertos con el objeto de apoyar la viabilidad e integridad de las cadenas globales de suministro.