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En el año 2011, las exportaciones chilenas de vino sumaron un nuevo récord, alcanzando envíos por US$ 1.696 millones, es decir, un 10% más en comparación al año 2010. La misma expansión podría registrarse el 2012. Dado lo pujante de la industria, se hace vital estar atentos a los riesgos regulatorios de las economías a las que Chile está exportando.
Con el objetivo de generar un debate sobre el tema, el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), realizó a comienzos de noviembre en Nueva Zelanda, el Diálogo Público-Privado: Manejo de Riesgo y Requerimientos de Certificación en la Región del Asia-Pacífico. En el evento, participaron representantes del sector público y privado de las 21 economías APEC, entre ellos el chileno Joaquín Almarza, Jefe de Viñas y Vinos del Servicio Agrícola y Ganadero. De vuelta a Santiago y con el fin de transferir el conocimiento adquirido, es que el 6 de diciembre el Departamento APEC de DIRECON organizó la charla Foro Regulatorio del Vino, en la Sala de Conferencias del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En el evento, al que llegaron personas pertenecientes a distintos servicios públicos, Almarza explicó lo más reciente que se está debatiendo en APEC sobre la materia.
En APEC hay cinco economías que son productoras: Australia, Canadá, Chile, Estados Unidos y Nueva Zelanda. De ahí la relevancia de propiciar una discusión sobre las oportunidades y desafíos que tienen las economías productoras y las consumidoras, explicó Almarza.
Desde la calidad al mal uso
En el manejo y evaluación del riesgo comercial que puede impactar al sector exportador de vino, Almarza destacó cuatro variables clave que deben ser tomadas en cuenta por la industria.
La primera se refiere al riesgo de calidad que se da cuando los productores descuidan las condiciones mínimas para que el producto cumpla con la categoría de ser una bebida vino. Aunque un vino deficiente no debiera producir daño a la salud, puede afectar la reputación de la industria exportadora de un país en su totalidad.
La segunda variable que puede impactar en el comercio exportador del sector es la que tiene con ver las normativas de importación y exportación por región y país.
Hay veces en que falla el cumplimiento de las reglas de exportación e importación de las economías, lo que genera pérdidas comerciales para los productores. El cumplimiento de todas las reglas de mercado tiene directa relación con disponer de información oportuna y actualizada, detalló Almarza.
La tercera variable tiene que ver con el riesgo de fraude. Aunque en Chile las imitaciones de vinos son más bien acotadas, se han registrado en algunas economías de APEC casos como el de la falsificación del Château Pétrus, uno de los vinos más caros del mundo, cuyo precio por botella bordea los 1.700 euros.
Para revertirlo, muchas empresas están incorporando elementos de seguridad, como sellos resistentes en las tapas y corchos, indica Almarza.
Finalmente, la última variable a tener en cuenta tiene que ver con el riesgo de uso nocivo, por ejemplo, abusando de las cantidades consumidas. Aunque en Chile hay ciertos criterios socializados sobre las cantidades prudentes de consumo, en algunas economías del Asia Pacífico, donde hay altas tasas de analfabetismo, las normas de etiquetado establecen que las botellas de vino incluyan información gráfica sobre el abuso del consumo.
Desafíos APEC
En las conclusiones de la presentación, uno de los desafíos propuestos fue que las economías de APEC avancen en aunar criterios en temas como la certificación, requisitos analíticos, prácticas enológicas, aditivos permitidos y requisitos de etiquetado. Todo, además tomando en cuenta que eventuales restricciones también tienen que ver con variables culturales y religiosas, por ejemplo cuando se exporta a economías mayoritariamente musulmanas.
Es necesario armonizar el tema de la certificación y estrechar las redes de comunicación sobre el tema para solucionar controversias regulatorias, concluyó Almarza.
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