Los efectos de la pandemia y del confinamiento en la contracción mundial de la economía, han tenido un mayor impacto de lo previsto, al igual que las proyecciones de la recuperación, que en un principio se habían proyectado a una mayor velocidad. A pesar de esto, los efectos más perjudiciales estarían quedando atrás, si bien es precipitado hablar de una recuperación, si podemos observar un cambio en la magnitud de los efectos que nos estarían reflejando un cambio de dirección.
Las estimaciones de crecimiento del PIB mundial prevén una caída del 4,9% por el FMI, una reducción de un 5,2% por parte del Banco Mundial. Todas las proyecciones han sido actualizadas hacia un escenario de menor crecimiento que el proyectado en un comienzo. Respecto a cuándo comenzará la recuperación es aún una pregunta abierta; los organismos internacionales señalan que el 2021 se iniciará la recuperación, pero la velocidad de ésta es diferente entre los países; así como el momento en que ésta comenzará.
Por otra parte, esta crisis económica tiene la peculiaridad que ha afectado a todos los países al mismo tiempo, lo que ciertamente puede amplificar sus efectos en el comercio internacional. El FMI estima para este año que el comercio mundial sufrirá una caída de -19,9%, explicado por la contracción de la demanda de bienes y servicios.