El Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Chile y Estados Unidos es un Acuerdo integral, que incluye una gran variedad de aspectos de la relación económica bilateral, como comercio de bienes, contratación pública, promoción y protección de inversiones, servicios, protección de la propiedad intelectual y materias propias de la nueva economía, como el comercio electrónico y el tratamiento moderno de los temas ambientales y laborales.
Este TLC entró en vigencia el 1 de enero de 2004, y desde el 1 de enero de 2015 el 100% del comercio bilateral está liberalizado, al haberse completado el programa de desgravación arancelaria.
Con base en información proveniente del United States International Trade Commission (USITC) se observa que, en el año 2014, el 98,8% de las importaciones norteamericanas de productos chilenos ingresaron con acceso favorable: con arancel cero o preferencial. Por otra parte, cerca del 85% de las importaciones desde Estados Unidos en ese mismo año ingresaron al mercado nacional usando el TLC; lo que significó que, en promedio, las compras totales que Chile hizo de productos provenientes de Estados Unidos tuvieran un arancel efectivo en torno al 0,47%, bastante inferior al promedio de las importaciones totales de Chile, que se ubicó en 0,92%.